Sí, se recomienda realizar un mantenimiento regular en tu sistema de energía solar para garantizar un rendimiento óptimo. Esto generalmente implica limpiar los paneles solares de cualquier suciedad o escombros que puedan reducir su eficiencia, verificar las conexiones eléctricas y monitorear el rendimiento del sistema. En la mayoría de los casos, un mantenimiento anual o semestral es suficiente, pero también es importante seguir las recomendaciones del fabricante y del instalador.